Madre de día

28 enero 2015

Tras tener al bebé, antes o después, llega el momento de decidir qué hacer con él en cuanto la madre tenga que reincorporarse a la vida laboral. 

Hasta hace poco yo sólo conocía tres opciones:

Dejar al pequeñín con los abuelos me parece una buenísima opción, sobre todo la más económica, pero, personalmente creo que a los cachorros les enriquece muchísimo las actividades en grupo y con otros compañeros de su misma edad, en los centros infantiles (guarderías) se encargan de cubrir todas las necesidades de los infantes. Instalaciones adaptadas, profesionales especializados, etc.

Otra opción es que la madre deje su vida laboral aparcada y se encargue de su hijo, hasta que el niño entre en el Sistema Educativo. Llegué a planteármelo, y lo hablé con el #buenmarido, pero no, no era viable la idea. Hubiese sido demasiado tiempo con un solo sueldo en casa. 

Y aquí quería llegar. Hace poco he leído acerca de las Madres de día

En España están empezando a hacerse un hueco, pero en el resto de Europa es una figura ya muy extendida.

Las madres de día suelen ser profesionales (normalmente mujeres) psicólogas, maestras, pedagogas..., con formación específica y que crían en su propia casa a un máx de 4 bebés de hasta 3 años. En la crianza de los más pequeños es una alternativa a las escuelas infantiles tradicionales. Suelen estar íntimamente relacionada con la crianza basada en el respeto y las necesidades emocionales de la criatura. Es decir, no oiremos aquello de "vamos come", "venga corre", "Ale, ale, traga"... El tiempo y el juego  es libre y flexible, no una estructura de horarios fijos e inamovibles.




Partiendo de la base de que el lugar natural del bebé es en brazos de su madre, las madres de día han interiorizado este concepto y saben lo importante que es que puedan crear un vínculo seguro con el pequeño y poder cubrir su necesidad de contacto íntimo y amor incondicional.

La mayor ventaja es que pueden adaptarse al ritmo de cada criatura en un entorno hogareño y adaptado a los pequeños.

Bien, esta es una opción más. Aún así nosotros, para nuestro cachorrito, elegimos en su día un centro infantil y la verdad es que estamos encantados con él. El personal se vuelca en el bienestar del peque, y eso se nota. Ver a tu hijo dar "palmitas" cuándo te acercas a la guarde, no tiene precio. Esa es la señal de que le tratan bien y lo pasa en grande con sus compañeros.

Hasta el próximo post.

Eli & J.

Las rabietas

18 enero 2015

Entre los 2 y los 4 años, los niños se ven en un momento emocional complicado, se suele llamar la etapa de las rabietas.

En primer lugar. Una rabieta no es un arma que usa el niño para conseguir lo que quiere, ni tampoco un berrinche que tiene para molestar a los padres. Vete sacándote esas ideas de la cabeza. Porque una rabieta es algo más sencillo. Es una explosión emocional que le sirve al niño para expresar sus emociones negativas, porque recordemos que todavía no sabe torerar su frustración. Por ello, es una etapa normal en su desarrollo.

¿Qué hacer si tu hijo tiene una rabieta repentina en público?

Todos nos avergonzamos si el niño actúa de esa forma, pero lo último que tienes que hacer alterarte, ni tampoco quieras hacerlo reflexionar en el momento ya que estará demasiado ofuscado y no entenderá lo que quieres.

Weheartit


En una situación así, lo que aconsejan es dejar que llore, que se calme poco a poco. Después, una vez se haya tranquilizado, hablar con él e intentar entender cuál fue el detonante de su rabieta.

Sé que es más fácil escribirlo que realmente hacerlo. Contar hasta 10 antes de perder los papeles y gritarle al niño, siempre es mejor relajarse y esperar a que se le pase.

Estas rabietas no son ni por ser un niño consentido, ni por querer salirse con la suya, estas rabietas son provocadas porque no sabe tolerar todavía las desilusiones.

Aprovecha las rabietas de tu hijo, en cuanto se calme es el mejor momento para enseñarle una buena conducta.

PeriodistaDigital

Sí, simplemente es una etapa más de su desarrollo, ya que el peque no tiene todavía madurez suficiente para expresar su enfado de otra manera. Lo positivo de que pase por la "Etapa de las rabietas" es que es un momento clave e idóneo para que los papis les enseñemos habilidades emocionales, las que necesitará de adulto para enfrentarse a la vida.

Weheartit
 

Eli & J.

El Parto... (Parte 2)

15 enero 2015

Si bien empecé a contaros mi parto aquí. Ahora vengo a contaros el final... Os aconsejo leer antes la Parte I, así podréis entender mejor mi historia. 

Allá va:


Pasaron unas horas más, y durante este tiempo entraban la ginecóloga y la matrona juntas. Me medían, comprobaban pulsaciones, etc. Pero seguían con el mismo discurso y salían de nuevo.

Fuimos testigo de una pequeña discusión entre ellas, por si me aumentaban la dosis de Oxitocina o no... La ginecóloga quiso cuadruplicar la dosis, mientras que la matrona le pidió que me dejasen tiempo con la que ya tenía puesta... Al final ganó la ginecóloga. 10 min después sí llegó el dolor intenso. No me podía tener en pie, no me podía tener sentada en la fit ball, me daba miedo caer, así que pedí volver a la cama... 

Empezó a sonar un pitido fuerte, nos miramos y buscamos de dónde venía... Era la máquina de mi izquierda, en la que monitorizan al bebé... vino una enfermera que no habíamos visto antes y paró el pitido y salió diciendo que no era nada.
Pasó una segunda vez, ahí entró la matrona, paró la máquina, la reinició y ante mis preguntas de parturienta asustadiza, me dijo que no me preocupase, que se debía haber descolocado la especie de ventosa que monitoriza al bebé.

Yo seguía sin dilatar, pero con dolores terribles, ahí me acordé de mi abuelo, hacía poco que había fallecido, y debía estar junto a la abuela, dándome fuerzas en ese momento. Volví a sentirme empoderada, con fuerzas para nuevamente seguir.

Me concentré, mi barriga, mi hijo, mi útero... Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... Pitido estridente de nuevo. Nos volvimos a mirar fijamente, y esta vez ya supe que algo pasaba. Al momento entraron la matrona y la ginecóloga, muy decididas. Mientras me "desataban" del monitor, me explicaron así a lo rápido, que como yo no estaba dilatando y el niño ya quería salir estaba sufriendo, y que esos pitidos era su corazón que se paraba. Ya habían estado preparando el quirófano y me llevaban directamente a cesárea. No podían esperar más.

Me quedé perpleja, todo el dolor del mundo se concentró en mi corazón y en el estómago. Pude ver el miedo en la cara de mi marido, aunque su boca me decía "Tranquila, que todo irá bien"... 

Me sentí derrotada, no había otra salida, me prepararon y en menos de 4 min me metieron a quirófano.

Tuve una dura sensación de frío, de soledad, quería que mi marido estuviese allí y no podía ser. Quería que mi hijo naciese de forma natural, y no podía ser... 

Epidural, relajante en la vía y empezaron. Sé cuándo cortaron, no dolía, pero lo noté... me dieron tremendas sacudidas para sacar al pequeño, una vez fuera no lloró... En ese momento me puse nerviosa, y lloré yo pensando en lo peor.

13:52 hrs... 2,760 Kg.

En seguida me lo pusieron al lado de la cara, y pude ver que, aunque no había llorado, el bebé estaba perfectamente. Me lo sostuvo una enfermera al lado de la cara, mientras mi pequeño me tocaba por primera vez las mejillas, los labios, los ojos, se le veía sereno... No pude contener las lágrimas de alegría.

Se lo llevaron, y al separarlo de mí fue cuándo empezó a llorar, fuerte, muy fuerte... mi niño, mamá te oía, pero no podía ir contigo. 

Los siguientes minutos parecieron eternos... No iban a terminar nunca de coserme?. Sabía que el peque estaba bien, lo habían llevado con el papi y el pediatra, que estaban esperando en una sala anexa.

Sé que mi parto podría haber sido de otra manera, sé que no me respetaron, y que quizás si hubiesen dejado a mi cuerpo ir a su ritmo, podría haber parido en cuclillas, como antaño, gritando a la luna para que me diese más fuerzas. Pero, a pesar de todo, no fue traumático. Tengo a mi bebé sano conmigo, y lo llevo disfrutando desde el minuto cero.

Así fue mi parto, la llegada al mundo de mi pequeño. ¿Cómo fue el vuestro?

Hasta el próximo post!


Eli & J.


El Parto...(Parte I)

Llegó el momento. Y es que teniendo un blog dedicado a las mamis y a los bebés, ¿Cómo iba a librarme de contar mi parto?

Todos los partos tienen ese toque de magia, ese momento especial en el que ves por primera vez a tu bebé, el verdadero amor de tu vida. El mío no fue diferente, para mí podría haber sido de otra manera. De hecho no fue el parto que imaginaba, aunque supongo que para nadie lo es.

Semana 37 de embarazo. Durante la recta final del embarazo he estado levantándome unas 6 o 7 veces cada noche, las que hayáis pasado por eso sabéis lo coñazo que es...
Y esta noche es igual. 05:45 de la mañana (aprox.), tengo muchas ganas, me levanto corriendo, y en mitad del pasillo noto que me he hecho pis encima... Buf!, no he llegado, que mal. Hacía muchos años que no me lo hacía encima.
Llego al wc, enciendo la luz y me dispongo a cambiarme, pero de pronto se me enciende la bombilla... Sigo goteando, y ahí ya me "mosqueo", a ver si he roto aguas y no es pis. 

Creo que me quedé unos 5 o 6 minutos mirándome la tripa en el espejo, acariciándola, sabiendo que mi bebé había decidido adelantarse a la fecha prevista y salir ya a conocernos.

Con un ladrido de la perra volví a la tierra, me duché tranquila, saboreando el momento, imaginándome cómo sería su carita. En ese momento sentía que tenía el corazón enooorme, con mucho amor para entregarle, el amor que había acumulado durante tanto tiempo, y era sólo para mi bebé.


Salí de la ducha, me vestí, seguía saliendo líquido amniótico, poco, pero seguía. La verdad es que cuándo en las clases de preparación al parto nos hablaban de "Romper Aguas", me lo imaginaba como en las películas, un gran charco cayendo de repente por las piernas de la madre. Y en mi caso no fue así, salía despacio, en cada movimiento de mi pelvis.

Preparé el desayuno, tostadas, café y zumo. Lo dejé bien presentado, sobre la mesa del salón. Revisé la bolsa que tenía que llevar al hospital y volví a recontar los bodys, patucos y pañales que llevaba para el bebé. Me sentía tranquila, en un momento zen. Respiré hondo y entré en la habitación, donde el #buenmarido seguía durmiendo. Me acerqué despacio, me senté a su lado y lo acaricié. Respondió con un gesto de "déjame dormir un poquito más", volví a tocarle y le dije "Cariño, he roto aguas".

Se sentó de golpe en la cama, con los ojos como platos. Nos miramos y supimos que ese sería el gran día.
Él estaba algo más nervioso. Yo le propuse desayunar tranquilos, pero le parecía que no era el momento de comer nada aunque al final se sentó y picó.

Avisamos a mis padres y hermana, para que supiesen que íbamos para el hospital.

Yo seguía bastante entera, tenía algún dolorcito, pero nada exagerado ni como para ponerse a gritar (volvía a creer que pasaría como en las películas, que al momento te daban unos dolores de muerte).

Llegamos al hospital, llamaron a la matrona que estaba de guardia, cosa que pareció no hacerle mucha gracia por la cara que puso al llegar. 
"Amablemente" me examinó, y me dijo que nanai, que no estaba nada dilatada y que íba para rato. No importaba, no teníamos ni prisa ni nada mejor que hacer que traer a nuestro hijo al mundo.

Las siguientes horas en paritorio fueron lentas, empezaron los dolores, no me sentía cómoda de ninguna manera, me senté en la fit ball, pero seguía saliendo el líquido y me resultaba desagradable estar manchándolo todo. 

Me centré en mi cuerpo, en mi bebé, en que se abría paso a través de mí, en cada contracción lo sentía fuerte, poderoso, con ganas de venir al mundo. No quería saber nada de mi alrededor, sólo cerrar los ojos y ayudar a mi pequeño en el vaivén de su viaje. 
Cuándo tuve unos segundos de descanso los abrí, vi a mi pareja en frente, caminando nervioso alrededor del paritorio y mirándome con cara de "dime qué hacer para ayudarte". Fue entonces cuándo vi que me habían puesto un gotero.

En cuánto volvió a entrar la matrona le pregunté qué era eso... "Oxitocina, lo que ahora necesitas", se aventuró a decirme. Ahí quedó claro que nadie se había leído mi plan de parto, que no había servido de nada redactarlo y entregarlo. No sólo no quería oxitocina, había muchas otras cosas que no quería dejar en el tintero y que pensé que era importante señalar. Aunque había aleccionado bien a mi buen marido durante los últimos meses, tampoco él se dio cuenta de que me habían puesto el gotero.

No quise alterarme, no era el momento. Seguí concentrada, acompañando a mi útero en cada envestida.

En todas las visitas de la matrona, me hacía un tacto, para comprobar lo que había dilatado, y en todas ellas me decía lo mismo, que seguía verde y que todavía faltaba mucho. A pesar de eso, yo notaba al bebé con mucha fuerza, queriendo salir.

Continua aquí... (como comprenderéis, estaba quedando un post larguísimo)

2015

14 enero 2015

Suelo tener la sensación de que seguimos en Navidad mientras los peques de la casa no van al cole. A pesar de ser día 14 de enero (¿Ya 14 días del nuevo año??¿?), he seguido en mi nube navideña hasta ayer, que el cachorro volvió a su guarde.

He estado días sin actualizar el blog, supongo que a muchas os ha pasado, días de familia, reuniones, amigos, comilonas, regalos, etc. Y sin apenas tiempo de respirar. No os creáis, que llegaba la noche y al tumbarme en la cama me acordaba del blog, de todo lo que podría haber escrito, de todas las cosas que quería contaros, pero de repente ZAS! me dormía.

Y es que todavía no han inventado la píldora que nos haga "SuperWoman", y no hay quien pueda con los peques a tope de energía, la casa, el trabajo, el #buenmarido... Sinceramente, llegan las 22.00 hrs y estoy totalmente rendida.
Ahora que, os voy a decir una cosa, al primero que invente la píldora SuperWoman, le damos un premio. Porque ya me gustaría a mí llegar a casa, y tener energía a tope para jugar con el peque, y unas horas más tarde, cuándo llegase el papi, seguir con energías para conversar y demás.

Bueno, que me voy por las ramas... A estas alturas toooodas tendréis ya vuestros propósitos de año nuevo, (y quién no, si ya estamos a mediados de enero!), pero yo los voy a poner hoy en marcha.

Todos los años me pasa lo mismo, hago mis propósitos para el año nuevo. Y absolutamente todos los años termino dándome el batacazo.

1. El primer punto no puede faltar, y esta vez tengo que conseguirlo: Dejar de fumar.




2. Bajar de peso. Odio profundamente que estos dos primeros puntos vayan cogidos de la mano, y en la mayoría de ocasiones no logro ni lo uno ni lo otro.  




3. Sacar algo de tiempo para mí, volver a ser Elisa, como mujer, y no sólo Eli, la mamá de J. 





4. Hacer ejercicio con mi buen marido.  Hemos acordado que es una buena propuesta hacer algo juntos. Le propuse ir a clases de baile, pero sólo con la cara que me puso entendí que sería mejor algo tipo pádel.


5. Meditar y aprender de los errores cometidos a diario. Llevo ya un tiempo dedicándome a eso. Cada noche medito el día que he tenido, las cosas que me han pasado y todo lo que están en mi mano para mejorar. Nunca está de más intentar ser mejor persona.



6. Ahorrar... Hacía mucho que no me costaba tanto ahorrar algo de dinerillo. Parece sencillo, pero en la práctica...




7. Decirle a mis dos amores todos los días "Te quiero".




8. Al final del día decir por lo menos una vez: 

 * Te quiero  * Lo siento  * Gracias.

En ocasiones olvidamos agradecer, otras olvidamos disculparnos y por supuesto, recordar el aprecio que tenemos a las personas que nos rodean.

9. Disfrutar y centrarme en las cosas buenas que me está regalando la vida. Que son muchas, lo que pasa es que en ocasiones parece que resaltamos lo malo, y de eso nada!, son muchísimas más las cosas buenas, ganan por goleada, así que me propongo darles el papel protagonista a esas situaciones bonitas.

10. Seguir trabajando asiduamente en el blog y en los encargos que me hacen, un par de veces por semana mínimo. 



Estos son mis propósitos... Supongo que todas tenemos una lista de deseos/ retos por cumplir. ¿Cuál es la tuya?

Hasta el próximo post.

Eli & J.


*Fuente imágenes: Weheartit.**
 

Empezando el año con un "Liebster Award"

09 enero 2015


Hace unos días recibí la nominación para los Liebster Awards.




No os podéis imaginar la ilusión que me ha hecho abrir el correo y leer que Bea, de Ma Petite Marguerite se había fijado en mi blog y me había nominado.

Lo bueno de estos premios es poder darte a conocer y tener la oportunidad de conocer otros blogs.

Aquí tenéis la normativa oficial de los Liebster Awards. 

Al ser nominada, debes responder a las 11 preguntas que te exponen. En mi caso, estas son las que me hizo Bea de Ma Petite Marguerite.

1. Porqué decidiste hacer un blog?

  Lo que me empujó a crear el blog fue mi reciente maternidad. Las ganas de contar cómo me voy sintiendo, contar las eternas dudas que me descolocan, las ganas de compartir todo lo que me ofrece la vida. La verdad es que llevo años disfrutando de otros blogs, y decidí que ya era el momento de aportar mi granito de arena, tal y como os contaba aquí, en mi primer post. 

2. ¿Cómo seleccionaste el tema o estilo del blog?

El tema salió solo. En el último año, mi vida gira en torno a la maternidad, mocos, pañales, juegos, crianza, etc.
Y así es como me desahogo, como disfruto, compartiendo experiencias propias, mis inquietudes y todas aquellas cosas que me fascinan. 

3. ¿Te resultó difícil escoger un nombre para tu blog? ¿Cómo te decidiste por ese nombre?

Desde el principio sabía que el nombre debería reflejar el amor de una Mami hacia su cachorro. Si bien no fue el primer nombre que me vino a la cabeza, sí fue  el segundo. Y creo que finalmente he conseguido lo que pretendía, Moms & Kings alega un lugar en el que comparten protagonismo tanto las Mamis como sus cachorros, los Reyes de la casa.

4. ¿A quién admiras en la Blogosfera?

Pregunta complicada donde las haya. 
Como dije antes, desde hace años disfruto siguiendo varios blogs, de temáticas diferentes. Me pirran los blogs de DIY, reciclaje, crianza... 
Entiendo que detrás de cada blog hay una historia, muchas horas y dedicación. Aunque me vienen unos cuantos a la mente, no sería justo nombrarlos sobre otros, que quizás lleven más horas dedicadas.

5. ¿De qué te gusta más escribir en tu blog?

Realmente me gusta escribir sobre todos los temas que trato.
No tengo problemas, incluso alguna vez se me "escapará el dedo" y escribiré sobre asunto que nada tengan que ver con la temática del blog. Eso es lo bonito de escribir en tu propio blog..ji ji ji.

6. ¿Cuál piensas que es el valor agregado o lo que diferencia a tu blog de otros similares?

Hay miles de blogs, y algunos muy buenos, que tratan la maternidad de forma similar a la que yo lo hago. Pero en mi blog trato con cercanía, sin tabús, enfocándolo a la realidad de las madres reales, esas que apenas tienen tiempo de peinarse por las mañanas, esas que tiran de antiojeras para seguir pareciendo humanas. Creo que ya hay suficientes espacios dedicados a las madres de pasarela. 

7. ¿Con qué frecuencia escribes? ¿Te inspiras con facilidad?

No me he puesto un número mínimo de entradas. No tengo una frecuencia fija. Pero, ya que nos ponemos, voy a confesar, que es uno de los propósitos para este nuevo año, organizarme mejor. Tengo ideas geniales para el blog unas 25 veces al día, debería llevar siempre encima una libretita y apuntarlas. Luego, eso de sacar tiempo para poder redactar y preparar las entradas es otro tema que tendré que trabajar.

8. ¿Sobre qué temas tratan tus blogs favoritos?

Tengo muchos blogs guardados en "Mis favoritos", pero sigo muy de cerca un par de ellos, por ejemplo el de Blanca, de Personalización de Blogs. Que me llena de ideas para ir mejorando la imagen del mío.
O el de Srta. Pomelo, que tiene cantidad de DIY chulísimos e inspiradores.

9. Viajar, cocinar o cantar, ¿con cuál te identificas y porqué?

Me gusta viajar, conocer nuevos lugares, pero no puedo hacerlo tanto como me gustaría, y ahora con el cachorro se complican más las cosas. 
Lo de cantar... Bueno, digamos que a J. sí le gusta cómo canto, pero creo que debe ser el único.
Así que me quedo con cocinar, soy cocinillas, y mi #buenmarido dice que no lo hago mal... Aunque en ocasiones, cuándo hago experimentos, acabamos pidiendo pizza. 

10. Un consejo para nuevos bloggers. ¿Cambiarías algo de tu blog si empezaras hoy?

Pensar muy mucho el nombre del blog, si se identifica con la idea y temática que tienen. Por la blogosfera se encuentran muchísimos que te dan una idea por el nombre, y una vez dentro no tienen nada que ver.
¿Cambiar algo del blog?, sí, pero no tendría que empezar de nuevo, ya voy haciéndolo sobre la marcha.

11. ¿Qué planes tienes para tu blog?

Todo va saliendo. Como decía una amiga mía "Todo sale, todo fluye", y así voy encaminando el blog, según va fluyendo.

Tengo en mente añadir un par de secciones, de personas "invitadas" para que nos escriban post interesantes para las Mamis y sus Reyes. Y un par de sorpresas más, que iremos contando más adelante, no estaría bien desvelarlo todo de golpe!
Mi idea es conseguir un blog ameno, atractivo y participativo. 


Bueno, aquí van mis nominad@s y mis preguntas para ell@s.

Ensancha los pulmones
Nube de papel y tijera
Mamá en tiempos revueltos
Zenapatch
De rosas y baobabs

1.   ¿Cuánto hace que abriste tu blog y qué fue lo que te impulsó a ello?
2. Todos admiramos a alguien en la Blogosfera. ¿A quién admiras tú?
3. Semanalmente, ¿cuánto tiempo le dedicas al blog?
4. ¿Cada vez te es más fácil encontrar tiempo para dedicarle al blog o todo lo contrario?
5. ¿En qué crees que se diferencia tu blog de otros similares?
6. ¿Sobre qué temas tratan tus blogs favoritos?
7. ¿Cuál ha sido la entrada (post) que más te ha costado escribir hasta ahora?
8. Define tu blog en 1 frase.
9. ¿Porqué crees que te he nominado a un Liebster Award?
10. Qué planes a corto plazo tienes para tu blog?
11. ¿Has conseguido algún beneficio por ser blogger?

Gracias por este premio Bea. Y ya sabéis, quien quiera recoger el testigo, sois libres de responder a estas preguntas y continuar con la cadena!. Feliz viernes!