Tabú: Duelo por la pérdida de un ángel.

11 octubre 2014


Se acerca el 15 de Octubre, Día Internacional de la Muerte Gestacional-Perinatal. El año pasado, varias asociaciones organizaron diversas actividades para celebrar este día y reivindicar el poco apoyo que se ofrece a las familias que pasan por la pérdida de un hijo y la nula atención a las mujeres que sufren un aborto espontáneo. Por ello su lema en ese día fue: "Rompamos el silencio, este duelo existe".

Sin duda, claro que existe, y lo pasamos tantísimas personas, que sigue sorprendiéndome que ninguna administración ofrezca el apoyo psicológico necesario en esos duros momentos.

Miro a mis adentros y, a pesar de que sigue siendo un tema tabú, yo continúo teniendo muy presente mi pérdida.

Mayo 2012. Después de la alegría que suponía saber que venía un bebé en camino, nos sobrevino el disgusto de saber que nunca llegaríamos a besarl@, a abrazarl@, pero sí a quererl@.

Yo sólo quería buscar razones por las que mi angelit@ se fue antes de tiempo. Me sentía culpable, responsable de esa pérdida y pasaba horas analizando lo que había hecho, lo que había comido... Cualquier cosa que pudiese haber causado el aborto espontáneo. Nada, no encontraba nada que lo pudiese haber motivado. De esa búsqueda pasé a la pena más profunda, me dolía respirar. Me dolía que la gente me hiciese comentarios, aunque bienintencionados, hirientes. Del tipo:

"No te preocupes mujer, mejor ahora que más adelante"
"Tranquila, esto pasa mucho, ya volverás a quedarte embarazada"

Al contrario de lo que pretendían, lo único que hacían con esos comentarios era hundirme más, tener que morderme la lengua para no decir lo que realmente pensaba. Mi bebé se fue, pero no debería haberse ido ni ahora ni más adelante, eso no me tranquilizaba.
Mi bebé se fue, y que le ocurriese a miles de personas no me hacía sentir menos pena.

Durante un tiempo me sentí como si fuese a cámara lenta, o quizás era el mundo el que giraba muy rápido. Todos querían que pasase página cuanto antes, pero yo sentía la necesidad de pasar un poco más de tiempo de duelo.

Quise gritar, llorar y correr. Pero después de unas semanas no fui capaz de hacer ninguna de las 3 cosas.Me sentí sola, incomprendida. 
Hasta que, por casualidades de la vida, divina providencia, me topé con un grupo de mujeres. Mujeres reales, de distintos puntos del planeta. Todas en pleno proceso de duelo por la misma pérdida.
Leonas fuertes, que lloraban la pérdida de sus cachorros de luz.

A ellas me uní. Me sentí mejor, comprendida. Volví a saberme integrada en una manada, al fin de cuentas somos animales.
Ellas no me miraban mal por seguir contándoles cómo me sentía, no me juzgaban. Y siguen sin hacerlo. A día de hoy seguimos estrechamente unidas, y con contacto diario.

Gracias leonas por lamerme las heridas, por ayudarme a levantar cuándo yo sola no podía.

Quiero añadir, que durante el proceso de duelo, mi hermana querida, hizo un taller acerca de "Constelaciones Familiares", me recomendó despedirme de mi ángel de luz. Y aunque yo siempre he sido más "terrenal" que ella, no me pareció mala idea y escribí una carta. Empecé dándole las gracias por habernos elegido como padres, continué deseando que nos esperase, que algún día podría estar con él/ella y terminé pidiéndole que dejase paso a algún hermanito si quería venir.

Soy consciente de como suena, y no, no estoy loca. Le escribí una carta a mi bebé nonato. Al mes siguiente me quedé embarazada de mi cachorro de amor... 

Gracias leonas, gracias hermana, gracias angelito de luz y gracias Cachorrito...

Elisa

7 comentarios:

  1. Bravo, leona, compañera y amiga. Gracias por escribir tan bien lo que yo no se expresar.

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    1. Gracias Leona bonita. Mamen, gracias por estos años de amistad.

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    2. Para mi fue lo mejor encontrar en vosotras ese gran apoyo que me ayudo a soportar un dolor que hacia que me doliera hasta el alma gracias eli palabras preciosas llenas de significado, ojala se escuche mas a esas mujerea que pierden a un hijo

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  2. jooo comente desde el movil y no sale :(,
    eres una champion y lo sabes!!! no lo has podido reflejar mejor..... menuda manada de leonas nos hemos vuscado, la mejor sin duda alguna!!!

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  3. Eli, cuánto lo siento... es muy duro superar una pérdida, no sólo por lo eso ya conlleva sino porque es invisible para nuestra sociedad. Se convierte en un dolor sordo que además nos empujan a minimizar o directamente a aceptar que nunca ocurrió. Cualquier mujer que haya atravesado ese trance, por temprana que fuese la despedida, sabemos que sí existió y que forma parte de nosotras. Te abrazo fuerte, valiente mujer

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    1. Claro Colo, creo que lo que más daño me hizo fue que nadie quería que hablase del dolor que sentía, rapidamente cambiaban de tema añadiendo que debería dejar de recordarlo y mirar adelante. Minimizando lo que ocurrió a pesar de lo que a mí me dolía. Me niego a olvidarle, sigo pensando en mi angelito de luz.
      Gracias por tus palabras.

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  4. Te entiendo perfectamente, leyendote se me saltan las lágrimas, de dolor, de pena, de amor por ese bebé que no llegó, gracias por expresarlo, ya que nadie lo hace, gracias por hacerme ver que no soy la única que se siente así, sóla, incomprendida, derrotada y hundida. Porque a pesar de no haber nacido, estuvo ahí, dentro de mi, creciendo y alimentando mi ilusión y mi esperanza.
    Mil gracias de corazón.

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